No puedo resistirlo. Me empeñé en silenciar mi boquita al final de la 2ª temporada, enamorado perdido de la dulce y dura niña yonki que se cargaron sin respeto hacia mi pobre corazón. Pero es que llevamos ya 3 temporadas en esta enorme huída hacia adelante hecha serie y no puedo dejar de decir: coño, ¡qué gran serie!