Prometo

Prometo buscar una razón para vivir enérgicamente desde las 7:00, aunque se me peguen las sábanas.

Prometo no dejar el recipiente de horno mugriento a la espera de ser lavado durante una semana entera.

Prometo respetar mis tiempos y envejecer a mi ritmo.

Prometo respetar y aguantar sin alterarme a todo el mundo.

Prometo ser valiente hasta el final.

Prometo abrazarte aunque me cuesta.

Prometo potenciar la luz de la vela ya que hasta la más pequeña ilumina toda esa oscuridad.

Prometo exorcizar todos los prejuicios que van saliendo de una cajita muy negra en mi cabeza.

Prometo seguir poniendo gasolina a mis propios proyectos, aunque últimamente esté a 1,30.

Prometo seguir haciendo deporte porque aunque dé pereza y encima pierda.

Prometo seguir haciendo música aunque ya no sepa para qué.

Prometo pensar bien de la gente que acabo de conocer aunque tantas veces me equivoque.

Prometo seguir haciéndome promesas para saber qué quiero en la vida.

Prometo seguir luchando para no guiar mi vida por el dinero que tengo si no por lo feliz que soy con lo que hago.

Prometo seguir siendo diferente ya que no quiero uniformarme con esta sociedad enferma.

Prometo dedicar un poquito de mi tiempo a darme cuenta de los grandes cambios que hay por todas partes.

Prometo no mentirte para conseguir lo que quiero.

Prometo no dejarme caer en el abismo de mis propias adicciones.

Prometo seguir buscando el honor, aunque sea un concepto que haya que buscar en libros muy polvorientos.

Prometo seguir pensando que no voy a hacer algo dudoso simplemente porque todo el mundo lo hace.

Prometo que no dejaré de hacer algo sólo por evitar esa enorme fuerza llamada opinión de los demás.

Prometo no cobijarme en la comodidad del rebaño en demasiadas ocasiones.

Prometo demostrarte más que te quiero.

Prometo tener la conciencia tranquila siempre, siempre.

Bueno, mejor dejaré esta última promesa para el año que viene…