Un tema
recurrente entre hombres solteros es aquel que dice que una mujer, por fea que sea, tiene la ventaja de poder volverse acompañada a casa mientras que un hombre cualquiera no, al
fin y al cabo las mujeres son las que tienen la última palabra sobre si tener
sexo una noche de fin de semana.
Poca
gente podrá contradecir la idea de que un hombre soltero que sale a conocer
mujeres no desea acostarse con alguna mientras que en el caso femenino no es siempre
así. Es cierto que la mujer poco atractiva tendrá que rebajar el nivel de la
pareja que escoja, y ahí está el problema. Porque si tú le dices esta idea a
una mujer en general ésta contestará que no es para nada como dices. Entonces
los hombres ponemos el grito en el cielo y les preguntamos si no están ciegas
para no ver que con un par de miraditas
ya lo tendrían hecho y fácil.
Pero las chicas siguen diciendo que no, que no es verdad que puedan salir y echar un polvo cada noche. Me ha costado mucho entender este punto de vista. Hasta que me he dado cuenta que, en realidad, los hombres también podemos acostarnos cada noche con una mujer. Sólo hay que hacer lo mismo: rebajar el nivel.
Y más de
uno dirá: yo puedo tirarle a la Gollum más fea y gorda del pub y aun así puede
ser que me lo tenga que currar toda la noche y que me vuelva a dos velas. Es
cierto. Lo que pasa es que no has bajado el nivel lo suficiente, yo hablo de bajarlo al máximo: pagar.
Y es aquí donde muchos hombres cogemos la misma actitud que las mujeres y decimos
que “nanai”, que por ahí no pasamos. De la misma manera que una mujer no se
acostará con uno normalito del bar y seguirá sintiendo que no hay nadie
adecuado para ella aunque esté rodeada de hombres.
Así que después de una pila de años reconozco que estaba
equivocado en parte. Es cierto que todos podemos tener sexo cualquier noche que
lo deseemos, lo que ocurre es que, cada uno a su nivel, nos negamos a rebajar listón
más allá del límite, y que de igual
manera que las chicas ni siquiera echan el ojo al 90% de los hombres de un
bar, nosotros también dejamos fuera de
nuestro radar a una pila de mujeres
con el ojo en nuestra cartera.
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
ResponderEliminarahahhahhahhahahhahahah qe me gustaria
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