No han sido pocas las veces que me han echado en cara estar
pensando en lo peor. Si fuera una actitud continua de desánimo y desesperanza
sería una cualidad muy negativa, sería un desgraciado y todo el mundo me huiría
por ser tan cenizo.
Pero yo no me refiero a eso. Lo que a mí me ocurre es que
antes de hacer cualquier cosa analizo las posibles variables del camino
sin saltarme las posibilidades más negativas. Esto a la gente le choca. Cree
que porque esté pensando qué pasaría si mi relación actual termina o si pierdo
el empleo o si se muere tal persona es
que estoy pensando en que eso va a ocurrir o en que quiero que ocurra o que no
paro de “comerme el tarro”. Y qué queréis que os diga: para nada.
Soy Ingeniero de software y tengo entre ceja y ceja el deseo de ser de
los buenos. ¿Qué hace, cómo piensa un buen ingeniero? El ingeniero se dedica a ir planificando y solucionando los
problemas que le van saliendo para conseguir su objetivo, que en mi profesión suele ser la
implementación de una estructura. Planificar, que es el meollo de lo que trata este artículo, es
considerar todas las posibilidades. Así que como ingeniero de software tengo
que pensar si el usuario mete una letra donde debería meter un número. Tengo
que pensar que ocurriría si el software falla a nivel de seguridad o entran de repente 1 millón de usuarios porque un famoso hace referencia a mi web. ¡Tengo que
ponerme en lo peor!
Esto no pasa únicamente a los ingenieros. Si decides
emprender, una de las máximas que muchos empresarios no siguen es “Antes de
crear una empresa, piensa en cómo deshacerla”, por lo que la empresa quiebra y no hay dinero para los finiquitos o pagar las deudas a los proveedores. En política un buen gestor debe preparar
y gestionar los recursos pensando en las vacas flacas, pensar en clave de
futuro. Los gobiernos maduros de sociedades desarrolladas lo hacen, los de
países de poca educación y por lo tanto poca exigencia hacia sus gobernantes
no. Pero tampoco te pienses que pensar a largo plazo es exclusivo de las actividades "elevadas". Si tu padre tiene manchas solares en la cara ¡ponte crema!, si tiene deudas analiza en el por qué para no repetir las mismas actitudes, si tu amigo o tu padre se casó de penalti, ¡ponte condón! Porque ya lo decía la frase: shit happens.
Cuando no planificamos, cuando vivimos al día sin pensar en
mañana vivimos a expensas de lo que el viento traiga. Cuando traiga tragedias
no estaremos preparados. Así que no seas como los tontos que están a verlas
venir porque pensar como yo digo cuesta esfuerzo. Prepárate. Piensa siempre que el futuro puede ser peor por si acaso, pero vive feliz
el día actual con la convicción de que mañana será un día mejor.
Cuando inicies cualquier proyecto personal, cuando tengas que decidir si comprar o alquilar
una casa, cuando decidas invertir, crear una empresa, empezar una relación de
pareja, almacenar tus datos personales digitales sin perderlos o incluso cómo
quieres dejar tus cosas cuando mueras, piensa en qué harás y prepárate para
ello. Siempre es más fácil dividir tus cosas con tu pareja cuando hay una
actitud positiva y todo va bien que cuando habéis roto y os queréis hacer daño mutuamente. No se pueden recuperar tus
datos de aquel disco duro roto si no planificaste aquello y no hiciste copias
de seguridad. Leete los contratos que son las soluciones a los problemas que puedan llegar, no esperes a que te ocurra lo malo para ver qué va a ocurrir, porque ya estarás vendido.
Hace unos años hicimos una pequeña excursión por la montaña.
Les dije a mis amigos que cogieran agua. Nadie me hizo caso, nadie quería
llevar el peso. La gente tiende a sobrevalorarse, a minimizar los riesgos
cuando prevenir exige un esfuerzo. Cuando llegamos al destino, es decir, a
mitad de camino porque aún quedaba volver, la gente tenía sed. ¿Sabéis quién
era el malo si no compartía su agua? Les había avisado, yo había hecho el
esfuerzo pero ahora me exigían que compartiera si no quería
que se enfadaran conmigo y pensaran que soy un egoísta. ¿De quién había sido el error?
Todo esto tiene una ventaja. Ya que la mayoría de la gente
no ve dos palmos más allá de sus narices tú puedes ir por delante. Donde los
demás no vieron tú puedes planificar y estar mejor posicionado que el resto, no
porque tengas un coeficiente intelectual impresionante, simplemente porque
donde otros se niegan a ver, tú puedes analizar, planificar, pensar a largo
plazo y por todo ello estar tranquilo, seguro de ti mismo y por lo tanto
proyectar confianza y saber hacer, que son cualidades que a todo el mundo le
gustaría tener y que forman parte del concepto del Macho Alfa, si es que eres hombre y lo que quieres es tener una personalidad atractiva para las mujeres. Y no hace falta ser un fuera de serie nato para ello.
Simplemente planificar la escalada hacia lo que tú quieres.
Buena entrada. Interesante la "mezcla" de temas que haces en el blog. Saludos de otro "ingeniero" de software.
ResponderEliminarGracias Jim, sé que mi blog es a veces un poco caótico @-)
EliminarNos vemos!