Me parece que estoy cambiando el chip. Será que empiezo la treintena este año. Hasta el momento he considerado un fracaso pasar por la cama de una mujer una única vez. Es decir, si quiere compartir su intimidad una única vez conmigo pero no quiere repetir es que no le ha gustado, ¿no?. Es un pensamiento que se pasa de sencillo porque hay muchos más factores que le afectan pero yo siempre lo he considerado así. Siempre he visto una diferencia básica entre tener sexo sólo y acompañado. Cuando lo haces sólo te enfocas en ti. Cuando lo haces con alguien te centras en ese alguien.
El caso es que creo que tengo que dejar de ser tan exigente conmigo mismo. Y la razón es que, echando la mirada atrás, tengo la sensación que la mayoría de las mujeres con las que he estado y que no han sido parejas estables no se han esforzado demasiado tampoco. Hay excepciones, claro. Pero en general esa idea que circulaba en mis largos años fuera del "mercado", esa que habla de que los hombres van a su bola, pasan de los preliminares, se follan a la susodicha y luego se deshacen de la persona no es muy distinto de lo que hacen también ellas.
Afortunadamente no me he cruzado nunca con una de esas chicas que te hacen cualquier cosa como si te estuvieran haciendo un gran favor, pero estoy seguro que es porque no me he acostado con suficientes y porque siempre he necesitado un cierto nivel de conexión emocional con una mujer para ir a la cama, algo que no suele darse con este tipo de chicas.

Yo por mi parte ya he cambiado mi forma de verlo, si hay un único encuentro entre ella y yo pues nada, tampoco voy a desvivirme por eso. Tengo que desligar mi autoestima del hecho de que ellas quieran repetir otro día como ya desligué mi autoestima del hecho de ser mejor o peor recibido cuando me acerco a una desconocida.
Dicen por ahí que las mujeres a partir de los 30 cambian el chip, en parte por quitarse ciertas inseguridades gracias a la edad, en parte por el empuje que su cuerpo les da para ser madres.
Veremos.
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