¿Y para qué publicar una receta que ya conoce todo el mundo? Pues porque a muchos cocineros por obligación más que por pasión nos sale un plato comestible pero vulgar. Con estos pasos tendrás 2 raciones y disfrutarás comiéndotelas.
1.- Pon un cazo con aceite y fríe un diente de ajo a trocitos.
2.- Una vez dorados, añade 200 gr. de arroz al cazo y fríelo a fuego lento empapando bien el arroz y cuidando que no se queme. (truco1 para que quede perfecto) .
3.- Mientras haces el paso 2, calienta 500ml de agua en el microondas.
4.- Vierte el agua, añadiendo ½ pastilla Avecrem, cuando los granos de arroz estén a punto de dorarse.
5.- 12 minutos tapado a fuego lento.
6.- Cuando lleves unos minutos, fríe el tomate en una sartén, añadiendo la sal necesaria y menos de la mitad de azúcar que de sal (truco2). De esta forma le quitamos la acidez y nos saltamos el típico tomate que ya viene hecho y que te recuerda al del comedor del colegio. No te pases con el azúcar o desgraciarás el tomate.
7.- Al llevar ya un rato pon el fuego del tomate al mínimo y echa los dos huevos para que se cocinen en él. De esta manera no serán huevos fritos y nos ahorramos fregar una sartén.
8.- Sal a la yema, ¡que se te olvida!
9.- Presentación al gusto.
Jajaja, qué cocinitas estás hecho!!. Yo lo hago mucho más sencillo...en el microondas.
ResponderEliminarSaludos para el habitante de Sildavia.
Hola Carmen! Pero así no sale taaan bueno ;-)
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