No están todos los que son pero si son todos los que están
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Los seres humanos tenemos
necesidades. Aunque no se quieran reconocer porque nos hace sentir débiles la realidad es tozuda. La soltería tiene
muchas ventajas pero no podemos negar que hay ciertos huecos a cubrir, por lo
que debemos buscarnos personas que
encajen en alguno de estos perfiles. En principio todo esto nos sale de
forma natural, pero hay veces y hay personas que no se dan cuenta que esperan o
piden cosas equivocadas al “perfil”
equivocado, lo cual suele desembocar en muchas comeduras de cabeza y en
definitiva infelicidad. Es el famoso
caer en la “zona amigos” de los chicos esperando sexo o esperar “atención y
contacto continuado” de un amante en las chicas. Tener claro qué tipo de relación tienes con la otra persona hará que
dure más.
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Este artículo lo estás leyendo en un blog personal así que es tendencioso, inexacto y de brocha gorda. Puede que tú, tu pareja o tus amig@s no seáis así. Cualquier opinión respetuosa será bienvenida al final.
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Desconocida
Una persona desconocida es alguien con quien hablas por
alguna razón circunstancial, se suele hablar del tiempo o preguntar dónde está
un sitio, vamos, cosas que están pasando en ese momento, ya que es lo único que
tenéis en común.
Conocida
Al ser conocida ya se saben algunas cosas compartidas que
permiten disfrutar de conversaciones en compañía pero teniendo mucho cuidado de
no sacar temas problemáticos (política, religión, humor negro, sexo…)
Flirteos iniciales sin éxito
Una persona con quien tienes una primera cita (infructuosa)
es alguien a quien ya conocías previamente. Existen cosas en común y se tienen
las primeras conversaciones íntimas en un contexto de pareja. Lo que no puedes
es cortar el tema porque no ha funcionado y luego llamarme a las 11 de la noche
un día entre semana para pedirme ayuda telefónicamente. No soy tu “helpdesk”.
Te ayudaré, pero saber que solo me quieres contactar por el interés me dejará
un mal recuerdo de ti, de persona “que utiliza” a los demás cuando sabe que la
otra quiere algo más. Es feo.
Amante puntual
Una amante puntual es una amable mujer que ve algo
interesante en ti un día cualquiera y decide
meterte en su lecho ya que está en
uno de esos momentos de liberación. Pero no lo volverá a hacer más por la razón
que sea, así que nada de dar por hecho que volverá a querer quedar contigo. Incluso,
a veces, aunque te haya utilizado como pooooobre carnaza sexual y vuelva a
quedar, tampoco quiere decir que vuelva a querer sexo.
En el caso de los hombres es más sencillo. Todo hombre que
te ha permitido ser tu amante una vez y vuelve a quedar, quiere sexo. Si no
quiere verte otra vez es uno de esos coleccionistas que cuelga la cabeza del
animal cazado en su pared y si te he visto no me acuerdo.
Amiga
Un amigo es un tesoro. Le puedes contar todas tus pajas
mentales. Ella o él quieren saber más de ti, cómo te va. Hará el esfuerzo de
hacerte un hueco en la agenda y gastará en ti el único recurso que no podemos
recuperar, el tiempo. Si no quiere darte eso o sólo haciendo otra cosa a la vez
es que no es tu amigo. Tampoco le puedes pedir favores que sólo le pedirías a
tu pareja aprovechándote de que sabes en tu interior que está interesado en ti aunque
tú no lo veas como posible pareja o sea sencillamente tu ex. Eso es muy feo
también y lo veo continuamente.
Amante
Una amante es el sueño de todo macho soltero. Es una mujer
que no va a exigirte un montón de cosas (“obligaciones”) pero que va a prestarte
dos de las que más valoras: su vagina y su oído (sí, los hombres también
queremos desahogar nuestras penas). Para ser amante y que dure deben darse
circunstancias muy especiales y los miembros deben tener las cosas muy claras.
Si no es así se acabará pronto. Como en toda relación exitosa ambas partes
deben sacar algo bueno para ellas mismas, que depende enteramente de cada
persona. Las mujeres han sido educadas para ser pareja, habiendo una imagen
despectiva, como si fuera desventajosa o “mala” el hecho de que una mujer se
mantenga como amante sin exigir un paso más. Creo que estar a gusto en este
papel siendo mujer suele depender de la edad (no estar en máxima edad
reproductiva ayuda a no tener la sensación de estar perdiendo el tiempo) o en
el caso de que se haga por otras razones más allá del placer sexual, que al
menos en lo personal me ha ocurrido mayoritariamente, como es querer establecer
al hombre en una relación estable, sacarle información, asegurarse un puesto o
ciertas ventajas en un entorno social como pueda ser el trabajo, obtener
favores como viajes, regalos o planes o directamente un retorno económico.
Con los hombres es más sencillo. Una amante nos saca de la
rutina, nos proporciona aventuras, sacia nuestro apetito sexual y nos infla el
ego como un globo aerostático, sobretodo si es más joven y bonita.
Pareja
La gran diferencia
con una amante es el hecho de tener planes de futuro. Cuando se da esto,
cuando empiezas a tener gestos de cariño e intimidad en público, cuando estás
en permanente contacto con ella, entonces ya te estás encauzando a una
dirección. Así que si tienes claro que no es lo que quieres y eres honesto, no
hagas todo lo que acabo de comentar con una amante para mantenerla más tiempo. Estarás
confundiendo a la otra persona. Y aunque le hayas dicho de palabra que no va a
haber una relación, si la tratas como una pareja él o ella sentirá que sí y
llegará un punto en que de tanto sufrir te dejará y la culpa de que esté hecha polvo será de tu egoismo. Así que no le digas que la
quieres, joder. Y no te extrañes si te la llevas un fin de semana con tus
amigos, la tratas como si fuera tu novia y al final del fin de semana te exige
movimientos en este sentido.
Por lo general la necesidad más grande a cubrir para un hombre es su impulso sexual y el de
una mujer el no sentirse sola y por
lo tanto sentirse apoyada y escuchada. Cuando tenemos una relación de amiga,
amante o pareja hay que mantener el contacto en la que lo
que cambiará será la frecuencia. Así que si eres hombre no desaparezcas completamente para volver a hacerle caso cuando te
pica ahí abajo o le hagas caso todos los días o empezará a sentir que sois
pareja. Y si eres mujer, no le permitas pensar que va a haber sexo para luego
dejarle con las ganas. Eso de “no he dado pie a que pienses eso” medio desnuda
es poco elegante. Seamos coherentes y tratemos bien a todo el mundo para que estén a nuestro lado por las
razones adecuadas, no porque les manipulemos.
¿Y tú qué opinas? ¿Es recomendable ir agarrado por la calle con una amante? ¿Hay que establecer límites cuando sabes que no va a ser nada formal o dejar completa libertad y que ocurra lo que tenga que ocurrir? ¡Compártelo!
Soy consciente de que no soy una mujer convencional, pero afirmar que por lo general la principal necesidad a cubrir por una mujer es no sentirse sola...ejem. Me he quedado "pasmá" :))
ResponderEliminarAmén
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